Probablemente te identifiques con la siguiente situación: Luego de estar buscando empleo te han contactado, no una, sino 2 empresas al mismo tiempo, ósea que tienes dos propuestas de trabajo al tiempo ¡Enhorabuena! Sin embargo, ahora te enfrentas a una de las decisiones profesionales más difíciles que tendrás que tomar alguna vez, pero, ¡no te preocupes! Estamos acá para ayudarte, y por eso hemos preparado una lista de 8 consejos para decidir entre estas dos propuestas de trabajo.
1. Recuerda las razones de buscar un nuevo trabajo
Cuando pongas en una balanza ambas propuestas, analiza cuál de ellas se aproxima más a las razones que te llevaron a buscar un nuevo empleo. Puede darse el caso de que te distraiga un beneficio atractivo, pero que en verdad no represente una mejoría significativa para tu carrera.
Si escoges la opción equivocada por solo uno de estos beneficios, quizás termines insatisfecho y preguntándote si esa opción en verdad valió la pena. Para que lo tengas claro, te recomendamos que hagas una lista de los motivos por los que decidiste buscar un nuevo trabajo, y analizar si las propuestas que te ofrecen, los compensan.
2. Piensa a largo plazo
Es muy seguro que una de las principales razones por las que cambiaste de empleo es para avanzar en tu carrera. Es por ello que al decidir tu próximo paso, tus metas profesionales a largo plazo deben tener mucho peso. Esas metas profesionales importantes deben funcionar como un objetivo final, y lo que elijas te deben allanar el camino hacia él.
Te recomendamos hacer el ejercicio de proyectarte a ti mismo en 5 años en ambas empresas y te respondas las siguientes preguntas para que te sirvan de guía: ¿Te ves aún dentro de ella? ¿Eres feliz allí? ¿Has ascendido de cargo? ¿Has mejorado tu estatus de vida?
3. Evalúa el equilibrio vida-trabajo
El equilibrio ideal entre el trabajo y la vida personal varía en cada individuo, pues todas las personas tienen diversos asuntos personales. Considerando eso, es importante que hagas el ejercicio de visualizarte en el puesto y definir si este no interfiere con el desarrollo de tu vida personal plena.
Para poder elaborar esta tarea, toma en cuenta cualquier variable extralaboral, como por ejemplo, tu familia. En ese caso es posible que, ya vivida la experiencia del trabajo remoto, desees seguir en esa modalidad.
Otros factores como la distancia y los horarios también son determinantes. Nuestra recomendación es que analices cada empresa en cuanto a cómo puedes compatibilizar el trabajo en ellas con tu vida personal.
4. Analiza la cultura organizacional de ambas propuestas de trabajo
Tener nociones de la cultura organizacional de una empresa es un aspecto muy importante a tener en cuenta cuando decidas qué oferta aceptar. Este aspecto es tan simple, pero tiene un enorme peso, pues un trabajo ideal es aquel que disfrutes todos los días.
Una buena cultura organizacional también depende de tu percepción. Nuestra recomendación en torno a este punto es que trates de investigar cada empresa, y verificar si cumplen con este ambiente positivo. Puedes recurrir a su página web, redes sociales y, mejor aún, personas que conozcas que hayan pasado por ellas.
5. Presta atención a la entrevista
La entrevista es ese proceso en el que las empresas buscarán conocerte detalladamente, y comprobar qué tan apto eres para el cargo. Sin embargo, es un espacio que tú puedes aprovechar para comprender cómo opera la empresa a nivel personal. Mira a tu alrededor, detalla las instalaciones, las dinámicas de los trabajadores, la forma en que se tratan, e imagina cómo sería un día laboral para tí en esas empresas.
En esta misma línea, el equipo de Orientación para el Empleo recomienda que aproveches para preguntar sobre las trayectorias de las empresas. De igual manera, no olvides que también esa entrevista es una ventana en la que tú también puedes hacer preguntas.
“Si la empresa tiene futuro, tú también tienes posibilidades de tenerlo en ella”
6. No pienses solo en el salario
Si bien es cierto que el salario es, obviamente, un factor importante en ambas propuestas de trabajo, y debe remunerar de manera justa las responsabilidades del cargo, no tiene por qué ser el más determinante a la hora de tomar decisiones profesionales como estas.
Es posible que la mejor opción sea aquella que ofrezca otras ventajas no económicas, como la adquisición de aprendizaje, experiencia en un área ideal para tu hoja de vida o, simplemente, un buen clima organizacional.
7. Ponte a prueba
Quizás este sea el mejor momento de salir de tu zona de confort y poner a pruebas tus capacidades y todo el aprendizaje que has adquirido a esta hora ¿Que te falta experiencia? Pues, es posible que entre las dos propuestas haya una que represente un reto para ti y la oportunidad de ganar esa experiencia.
Esto te ayudará a sobrepasar tus limitaciones y crear nuevas virtudes en tu carrera profesional. Recuerda que, como comentábamos en el punto anterior, es posible que esa nueva experiencia mejore tu aprendizaje o te de un mejor título a mostrar en tu currículum.
8. Confía en tu intuición
Ya hiciste la investigación necesaria y tienes toda la información detallada sobre lo que cada empresa te puede ofrecer. Con estas herramientas seguro serás capaz de tomar la decisión más sensata y que mejor se adapta a lo que buscas a nivel profesional.
La decisión conllevará riesgos, como todo en la vida, pero lo importante es que te atrevas a cambiar, a superarte y a seguir desarrollándote tanto como profesional como persona. Confía en tu sexto sentido y da el salto que tanto necesitas.
A la hora de tomar decisiones difíciles como estas, nuestra recomendación final es que te tomes tu tiempo para analizar las dos propuestas de trabajo, pero no tardes mucho, ya que las empresas valoran la firmeza y el entusiasmo.