¿Cambiar de trabajo? Es una pregunta difícil pues un cambio siempre representa un reto, sin embargo, es necesario pensar si vas por el camino correcto. Puede que ya sea momento de cambiar y salir de tu zona de confort. Si tienes dudas sobre cuándo comenzar a buscar otro nuevo empleo, esperamos que la siguiente lista de 10 señales de que debes cambiar de trabajo, arroje cierta luz sobre tu decisión.
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Comienzas a cuestionarte
Ha pasado un tiempo desde que comenzaste en este trabajo, ha pasado la emoción de iniciar y has comenzado a hacerte preguntas «existenciales» con relación a tu trabajo, estás preguntas pueden ser del tipo: ¿De verdad vale la pena estar en este trabajo?, ¿Este trabajo es la mejor opción para mi crecimiento profesional, personal y económico?, ¿Cómo sería mi vida en un nuevo empleo?, etc.
Las preguntas que te haces suelen cuestionar desde tu relación con el ambiente laboral, hasta tu percepción de crecimiento y avance profesional; y además, suelen ser constantes. Cuando la respuesta a una de esas preguntas es negativa, es muy posible que tu conciencia y tu estado de ánimo te estén diciendo que es momento de buscar la manera de que eso cambie, o de comenzar a explorar otras alternativas.
Sientes que no te valoran
Puede darse el caso de que sientas que tus aportes ya no son valorados en la organización y que pierdas la satisfacción de hacerlos. Esta es una red flag de las grandes. Cuando esto sucede, es momento de hacer un cambio. El que tu trabajo sea respetado y apreciado es fundamental para un buen desempeño, si este ya no es el caso, lo mejor es que consideres seguir adelante en otro lugar.
Lo negativo se hace costumbre
¿Te quejas constantemente, estás desanimado y enfocado siempre en lo que no está funcionando? Pues, te contamos que estos son fuertes motivos para cambiar de trabajo, y te explicamos por qué: si decides quedarte, lo más probable es que llegues a sentirte infravalorado y sub pagado, lo que sin duda afectará aún más tu rendimiento, tus relaciones con los compañeros de trabajo y los jefes y, por ende, tu reputación como profesional. En este caso, considerar un nuevo empleo podría llegar a ser tu mejor opción.
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Sientes insatisfacción
El no sentirte del todo pleno con lo que estás haciendo, y sentir el deseo de que puedes ir por más y conseguirlo, son 2 fuertes razones para cambiar de trabajo. No solo las sensaciones negativas hacia tu labor pueden ser determinantes en buscar uno nuevo, sino también en tus aspiraciones por mejorar tus condiciones laborales y personales. Puede que sea complicado al comienzo, pero lo importante es dar el primer paso.
Ya no es trabajo, sino obligación
Si ya tu labor no te trae alegría y no dejas de pensar en la necesidad de un cambio para tu vida, lo mejor es atreverse a cambiar de trabajo y que comiences un proceso de transición a otro. Quienes disfrutan su labor no la ven como un trabajo propiamente dicho, por el contrario, disfrutan de las novedades y los retos que se le presentan día a día.
El ascenso no llega
Si has pasado mucho tiempo en la misma posición y no te han promovido en 3 o incluso más años, puede que haya llegado el momento de estudiar opciones en otras empresas. Para tomar esta decisión es muy valioso que evalúes todo lo que has logrado en tu posición actual y lo que, quizás por términos contractuales, te impida ascender. Si ves que no hay motivo para que no se haya dado, es bueno que comiences a estudiar el mercado de trabajo.
Sientes que pierdes el tiempo
Si ya sientes que lo que haces no tiene ninguna trascendencia para tu satisfacción profesional, que tu trabajo te es indiferente y que esto ha provocado también que no ejerzas tus labores al máximo, llegó la hora de recuperar tu pasión y encontrar la manera de hacer algo que ames y te haga sentir pleno. Puede que tome tiempo, esfuerzo y una buena estrategia, pero seguro estás preparado para lograrlo.
Vas en caída libre
Imagina tu trayectoria en ese trabajo como un gráfico en el que tu curva de progreso siempre debe ir en ascenso. A veces sucede que esa línea puede llegar a estancarse en el tiempo y, peor aún, hasta puede llegar a ir en picada debido a la falta de interés, pasión y compromiso. No importa si esto comienza a pasar en los primeros meses o luego de varios años, es señal inequívoca de que debes cambiar de empleo.
Tienes problemas de salud
Es inevitable que el estrés constante, la sobrecarga de trabajo y la insatisfacción se traduzcan en problemas de salud mental y física que pueden llevarte al límite, por lo que debes estar atento a cualquier señal. Está más que demostrado que un cambio de trabajo, y hasta la misma búsqueda previa, pueden ser altamente estimulantes y beneficiosos para tu bienestar.
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Tu entorno laboral es tóxico
Lidiar día a día con un clima laboral tempestuoso y dañino no te hará bien y, peor aún, cuando tu propio jefe, quien debe ser tu guía, forme parte de él y hasta lo incentive. La incomodidad y el malestar que esto te genere, afectará irremediablemente tu desempeño. Por más que te esfuerces en crear una burbuja que te aleje de todo lo negativo a tu alrededor, las burbujas siempre terminan explotando. Analiza muy bien lo que te molesta y trata de encontrar un sitio con mayor armonía, en el que te sientas más cómodo y tranquilo.
Como conclusión
Si ya ves una o más de estas señales, lo primero que debes hacer es perder el miedo a cambiar de trabajo y abrirte a otras posibles propuestas. Uno de los primeros pasos con los que puedes comenzar el cambio hacia un nuevo empleo es ingresar a tu perfil en nuestro portal de empleo, registrar completamente tu hoja de vida y luego ver todas las nuevas oportunidades que tenemos para ti, llenar tu hoja de vida completamente será fundamental para que podamos mostrarte ofertas personalizadas a tus gustos y preferencias.